24 Mar La artrosis
La artrosis consiste en una patología reumática muy frecuente que puede llegar a presentar una severidad extrema. Es una enfermedad que puede afectar a cualquier articulación del cuerpo, no obstante, es más frecuente que tenga repercusión en las manos, las rodillas, la cadera y la columna vertebral. Esta afección surge, de forma habitual, como consecuencia de la degeneración de los cartílagos. Este tejido recubre los extremos de los dos huesos que integran la articulación y evita que ambos rocen, además de absorber los golpes. La artrosis surge cuando el cartílago pierde sus cualidades. Si la enfermedad llega a los estados más graves, este puede, incluso, desaparecer. Ante la ausencia del tejido cartilaginoso, los huesos chocan entre sí y se produce un intenso dolor.
Otro factor asociado a la artrosis es que la viscosidad del líquido sinovial (fluido que se encuentra en las articulaciones) se vea mermada. Al producirse esto, los huesos están menos lubricados y el roce puede causar dolor. En estos casos, el hueso puede llegar a crecer por uno de sus extremos y generar así un osteofito. Es decir, una deformación de las articulaciones, que va acompañada por unas pequeñas protuberancias que se perciben al tocar la zona afectada. Esto produce la típica deformación de las articulaciones y la aparición de nódulos (pequeños bultos que se pueden palpar, resultado de ese crecimiento anormal del hueso).
Para no llegar a tal consecuencia es recomendable consultar antes a un fisioterapeuta especializado que sepa qué tipo de técnica aplicar para reducir ese desgaste y poder aliviar el dolor. Es importante contactar cuanto antes con una persona cualificada ya que el tiempo juega un papel crucial.
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