14 May REHABILITACIÓN EN PRÓTESIS DE CADERA
Lo primero para entender la importancia de la Fisioterapia en los procesos quirúrgicos de prótesis de cadera es: Conocer brevemente la anatomía de esta maravillosa articulación y los tipos de cirugía más comunes.
La articulación de la cadera es increíblemente eficaz a nivel biomecánico. Indispensable para la supervivencia en tiempos antiguos y tremendamente importante en la independencia de movilidad en la actualidad.
Tras este breve homenaje una de las articulaciones más fuertes del cuerpo pasamos a explicar de manera sencilla lo qué es la cadera a niveles anatómicos:
¿Cómo es la articulación de la cadera?
Su nombre verdadero es Articulación Coxofemoral: se articula la cabeza del fémur en una oquedad de la pelvis denominada acetábulo. Estos dos elementos son los articulares de pleno derecho pero la cadera NO es solo eso, ¡no que va!.
Para que este juego articular funcione en condiciones y te deje ponerte de pie y echar a correr detrás del bus existen un montón de músculos y tejidos blandos a su alrededor:
La musculatura que compromete la cadera comienza en las últimas vértebras dorsales y básicamente termina en la tibia.
Es un conjunto anatómico tremendamente importante como para dejarle a:
“te recuperaras día a día simplemente andando tranquilo”
Una vez que estamos familiarizados con la increíble perfección anatómica de esta fuerte articulación, pasamos al punto dos.
¿Qué es la prótesis de cadera?
Yo siempre digo a mis alumnos: las manos llegan hasta donde llegan, a partir de ese punto aparece la cirugía. Admitámoslo los Fisioterapeutas hacemos lo que podemos pero los cirujanos llegan más lejos, ¡suerte que nuestras profesiones son tremendamente compatibles!.
Bien has ido al traumatólogo después de pasar mucho dolor, toma de medicamentos y también por Rehabilitación. Tras un par de pruebas de radiodiagnóstico y algún que otro test en consulta te recomienda la cirugía para retomar tu calidad de vida. Y os ponéis mano a la obra, ¡vamos valiente!.
El cirujano te explicará según el tipo de lesión que tengas la mejor opción quirúrgica para ti y tu articulación. Al ofrecerte una “prótesis” te está ofreciendo la cirugía que más se acerca a tu naturaleza, es decir una nueva articulación que funcione de forma muy parecida a la que tenías antes.
Va a retirar el tejido óseo afectado y va a colocar un nuevo elemento articular de titanio o cualquier otro material médico que va a conseguir la movilidad de pierna de nuevo, ¡menuda maravilla, vas a volver a andar de nuevo sin dolor!
Te sometes a todo el protocolo y la cirugía y recuperación van viento en popa a toda vela, genial, ese es el momento de comenzar con tu Rehabilitación. Lo que nos lleva a la siguiente pregunta:
¿Cómo la Fisioterapia puede ayudar a la recuperación de mi cirugía?.
Muchos pacientes nos dicen que sus cirujanos les han dicho que no necesitan rehabilitación. Ciertamente existen algunos casos en los que no es obligatorio pero pocos, muy pocos en los que no es aconsejable (en 10 años de profesión no me he encontrado con ninguno pero alguno habrá digo yo).
Si recordamos toooooda la musculatura que está unida de forma directa, no vamos ha hablar de la indirecta por que nos eternizamos, podemos hacernos una idea clara. El cambio articular significa: renovar la biomecánica articular que ha sido afectada durante (seguramente) años en apenas una hora y media. Pero ¿qué pasa con el tejido blando?, este pobre no es tan fácil de llevar como el hueso… La Fisioterapia y sus diferentes técnicas consiguen recuperar el movimiento “normal” de esos músculos. Así la articulación funcionará de forma natural.
¿Cuáles son las técnicas de Fisioterapia utilizadas?
Dicen que cada maestrillo tiene su librillo, pero sin lugar a dudas la Terapia Manual y todas sus variantes hacen maravillas en este caso: Terapia Miofascial para reorganizar toda la estructura y quitar tensiones. Masoterapia para normalizar la tensión basal (significa: en reposo) de los músculos. Movilizaciones articulares para evitar la inmovilidad de la articulación sacándola, siempre de forma respetuosa, de su posición anti-álgica (postura en la que menos duele).
Mil posibilidades de terapia que al final y en conclusión van a conseguir que el trabajo, esencial, del cirujano acabe de la mejor manera posible. Y sobre todo que tu puedas volver a moverte con total libertad.
Si necesitas ayuda o quieres más información, contactanos, estaremos encantados de atenderte
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